El proyecto aborda la transformación completa de una vivienda unifamiliar tradicional, originalmente concebida con una cubierta a dos aguas y sistemas constructivos antiguos. La intervención propone convertirla en una villa contemporánea de estética minimalista, ampliando su superficie útil y redefiniendo por completo su imagen arquitectónica.
La nueva propuesta apuesta por líneas puras, volúmenes limpios y una cuidada selección de materiales de alta calidad. Grandes ventanales enmarcan el paisaje y permiten que la luz natural protagonice los espacios interiores, reforzando la conexión con el entorno.
La vivienda resultado de esta reforma integral incorpora cuatro dormitorios en suite, diseñados para ofrecer el máximo confort y privacidad. En el exterior, un jardín de carácter minimalista acompaña a una piscina de geometría sencilla, que se integra armoniosamente con la arquitectura.
La organización del conjunto se estructura de forma clara: en la parcela, el acceso principal conduce a un garaje exterior cubierto, rodeado de vegetación. En la planta baja se desarrollan los espacios de día, abiertos hacia la terraza y la zona de piscina para generar continuidad visual y funcional. La primera planta alberga los espacios de noche, donde cada dormitorio disfruta de vistas privilegiadas al mar.
